ETA y el camino hacia la paz

ETA, Euskadi Ta Askatasuna (Euskadi y Libertad) anuncia el abandono definitivo de la lucha armada. Durante 53 años defendió la independencia de Euskal Herria (País Vasco, Navarra y País Vasco Francés) a través de la lucha armada, es decir, a través de la violencia, del terror, del asesinato.

Durante los años del franquismo encontró simpatizantes ajenos a la izquierda abertzale por considerar que su acción iba en contra de la dictadura, era una época donde las víctimas eran mayoritariamente miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado, de un estado opresor y asesino.

Muerto el dictador e iniciado el camino hacia un proceso democrático y en libertad, se produce una escisión que termina con la aceptación en 1982 por parte de una facción de ETApm VII Asamblea de la amnistía de presos etarras, incluso con delitos de sangre, abandonando la violencia e integrándose en el partido político Euskadico Ezkerra (izquierda del País Vasco).

829 victimas después, acorralados, y sin argumentos ni apoyos, anuncian su claudicación. Los mecanismos democráticos se han impuesto bajo el paraguas de la Constitución. Mecanismos democráticos para todos iguales, también para ellos. Les hemos obligado a vivir en democracia enseñándoles con nuestro comportamiento cuales son las reglas, cuales los derechos y cuales los deberes.

Pero esto no ha terminado, lo que de verdad está en juego no es ETA, lo que está en juego es la estabilidad y la plenitud democrática; que un miembro de la izquierda abertzale pueda defender de manera democrática y pública la independencia de Euskal Herria y otro se lo pueda refutar, democráticamente.

La democracia no es una camiseta, ahora me la pongo, ahora me la quito, según me convenga. ETA pide negociar, y si seguimos con la argumentación democrática habrá que decirles que aquellos miembros de la banda armada que tengan delitos de sangre serán perseguidos (deberían entregarse), juzgados y si resultan culpables, deberán ingresar en prisión. La Constitución garantiza el Estado de Derecho (todas las personas son inocentes mientras no se demuestre lo contrario).

La normalidad democrática no pasa por acabar con ETA, pasa por integrar a aquellos miembros de la banda que no tienen delitos de sangre en la sociedad civil, participando si así lo quieren en la actividad política, demostrándoles que tienen otro camino, uno legítimo y legal, para defender sus ideas. No puede haber ni vencedores ni vencidos, no puede haber ni victorias ni derrotas, o en todo caso una única victoria, la de la democracia. El mejor gesto que podemos dar los demócratas es el perdón, con ello no damos la espalda a las victimas, las honramos, porque la venganza no cabe en nuestros argumentos democráticos. Nuestra concesión en esa negociación que reclaman es el mensaje de que aquí cabemos todos, bajo el paraguas de la Constitución, debatiendo cualquier idea de manera democrática.

Allanar el camino a la derecha

Estos días previos a la campaña electoral estamos asistiendo a un escenario que no por previsible sorprende menos; el acoso y derribo a Zapatero, y por extensión, al Psoe y su candidato Rubalcaba.

Zapatero, al frente del Gobierno durante algo más de 7 años y medio (casi dos legislaturas), está siendo crucificado por la gestión de sus últimos 2 años; y fundamentalmente lo esta siendo por gente de izquierda. Al margen que tengan razón o no (es algo que hoy no voy a analizar), la cuestión importante aquí es que le están haciendo el «caldo gordo» (como suele decirse) a la derecha.

Los comicios electorales de esta primavera castigaron a Zapatero en el trasero de sus presidentes autonómicos y ediles municipales, otorgando al Partido Popular mayorías absolutas en comunidades y ayuntamientos, algunas de tradición socialista; duro castigo si tenemos en cuenta que la mayoría era por castigar al Psoe, no por las bondades del programa electoral conservador.

Transcurridos unos meses desde aquellos comicios, a pasado tiempo más que suficiente para hacer balance en los nuevos gobiernos municipales y autonómicos del Partido Popular; el resultado no puede ser más obvio: recortes, recortes, recortes, en sueldos, en presupuestos sanitarios, en presupuestos escolares, manifestaciones en las calles. En Madrid, donde «€$peranza» Aguirre reforzó su mayoría absoluta, se pedía su dimisión en la manifestación del 15O en la Puerta del Sol. De qué sirve protestar en la calle si luego les otorgamos mayorías en las urnas.

Para la izquierda de éste país el enemigo, en términos de progreso, de derechos y libertades civiles, de derechos y libertades sociales, de sanidad, de educación, de gasto social, de pensiones, de subsidio de desempleo.... no es Zapatero, no es Psoe, no es Rubalcaba. El enemigo es «€$peranza» Aguirre, Artur «Má$», Mariano Rajoy, es el Partido Popular, es CIU, es la derecha.

El 20N se va a decidir quien va a gobernar, Rajoy ha declarado que no va a desvelar su programa electoral; no le hace falta, ya lo cumplen «Co$pedal», Aguirre o Fabra (antes «Camp$») con recortes de todo tipo estrangulando a la ciudadanía, con la «justificación» de la crisis y a la vista de todos.

Mientras la izquierda se autofagocita, el Partido Popular viene avisando con los recortes en materia económica, en dotaciones e incluso en recorte en libertades (algunos de sus dirigentes se han quejado de lo molesto que supone; el 15M, las huelgas de profesores y sanitarios, y que habría que hacer algo con ello) y camina plácido, sobre alfombra roja, con el sendero allanado, en la seguridad de conseguir el 20N la mayoría absoluta aplastante, para cumplir con su modelo de liberalismo económico. Si no lo impedimos, habremos dejado escapar la ocasión de pararlos en las urnas y para entonces no valdrán manifestaciones, ni huelgas, ni nada de nada.

«Modelos de Negocio»

La educación, la sanidad, la dependencia, el transporte público,... son entre otros, servicios esenciales a la ciudadanía, y es responsabilidad de los gobiernos mantenerlos en óptimas condiciones, incluso a cualquier precio.

Es verdad que si soy profesor y pongo un colegio lo hago para ganar dinero, si soy médico y pongo un hospital o un centro de atención a la dependencia, también lo hago para ganar dinero, lo mismo si soy conductor de autobuses y pongo una línea que cubra una ruta cualquiera.

Todos los negocios existen para ganar dinero, pero no todos existen para dar un servicio de atención a los ciudadanos (a todos, de cualquier condición social) como máxima prioridad vocacional y sin pago directo por los servicios prestados. Como esto no hay empresa privada que lo resista convendremos que es lógico que se haga cargo de ello el estado.

El Partido Popular o CIU en Cataluña, la derecha española en general, local o nacional, deja en evidencia cual es su ideología, su «Modelo de Negocio». Consideran que el sector privado es quien debería cubrir estas necesidades y no los gobiernos, en este caso, los autonómicos, porque las competencias están traspasadas. Y para ello, no duda en recurrir a las artimañas que tiene a su alcance. Recorte de presupuestos en mantenimiento, recorte de sueldos a los profesionales y aumento de sus funciones. Hay una clara estrategia en crear desprestigio y precarizar el servicio de los profesionales en sanidad, en educación,... con el añadido además de ayudar de forma encubierta y con argucias legales al sector privado, facilitando la construcción de hospitales públicos en suelo publico y haciendo su gestión privada, desviando servicios sanitarios al sector privado por el que se pagan precios abusivos por parte de la comunidad en lugar de hacerlo en la sanidad pública o dando beneficios fiscales a familias con hijos en colegios privados no concertados o regalando suelo público municipal o autonómico para la construcción de un colegio privado no concertado donde no existe el público.

La excusa es la crisis que nos tiene a todos desconcertados, pero la verdadera razón no es otra que la ideológica, la ideología de la derecha, la ideología del PP o de CIU, la ideología del dinero, la ideología que nos ha traído donde estamos y es responsable de la crisis que padecemos, «el que tiene dinero tiene lo que quiera y el que no que espabile».

Términos como la solidaridad, la igualdad, la libertad,... están en vías de extinción, si el 20 de noviembre el Partido Popular consigue el suficiente apoyo en las urnas para gobernar.

Hacia el Compromiso Real Ya!

El 15 de mayo de 2011 supuso para mucha gente de este país, la culminación de un proceso, que llevaba gestándose en las redes sociales desde hacía dos o tres años.

Los problemas económicos, sociales y laborales empujaron a un gran sector de la población a organizarse para denunciar las injusticias que estaban sufriendo y para señalar a los culpables, entre ellos, el propio sistema político-económico con el que convivimos todos.

Hartos de la actuación de los políticos se desmarcaron de ellos intentando cambiar el sistema político (de ahí su nombre –Democracia Real Ya!–) sin darse cuenta que el sistema no estaba equivocado, simplemente no lo usaban o lo hacían de manera incorrecta.

Acampados en las plazas públicas, montan asambleas donde participa todo el que quiere y elaboran propuestas para dar soluciones a los problemas de la gente. Propuestas que una vez analizadas se aprecia claramente su marcado estilo progresista o de izquierdas.

Estas propuestas no van solas al parlamento, único lugar donde pueden hacerse realidad. El distanciamiento que han creado con los partidos políticos deberían acortarlo; al menos con algunos, con los afines a sus propuestas, ya que ellos al fin y a la postre son ciudadanos, son votos, son protagonistas de la democracia. Hace falta, por tanto, comprometerse con los partidos y exigirles ese compromiso a los partidos para poder convertir en leyes dichas propuestas.

La gran mayoría ve en el PSOE al responsable de sus males, la influencia del 15M en los comicios municipales y autonómicos hace pensar en un cataclismo socialista el 20N en beneficio del PP. Un PP que ya da muestras de su receta allí donde gobierna y que no es otra que la de recortar, primero presupuestos y ayudas sociales (educación, sanidad…) y luego derechos (despido libre, matrimonios entre homosexuales…) estas medidas, en contra de lo que reclama el 15M, perjudicarán aún más a la ciudadanía en beneficio de la banca y las empresas fomentando la bajada de sueldos y la abolición de coberturas sociales a causa del déficit.

Ha llegado el momento de pedirle a los integrantes de Democracia Real Ya!, que tan bien lo han venido haciendo hasta ahora, que den un paso más en su camino, asuman la responsabilidad que les corresponde y se esfuercen por comprometerse con los políticos afines a su causa (que los hay) para buscar soluciones de cara al 20N, y a los políticos afines, que asuman de verdad la responsabilidad que les corresponde, se olviden del mercadeo de votos y se comprometan con propuestas salidas de las asambleas con soluciones a la ciudadanía.

Es el momento de que Democracia Real Ya! se convierta en Compromiso Real Ya!